Empezar a escribir estas líneas aflige de tal manera que pueda ser que la crónica de este juego no quede como pensaba. Hoy San Pablo de Burgos salía con las ganas y el corazón en la mano en busca de aprovechar el descalabro del Real Madrid para situarse en una posición privilegiada de cara a la clasificación hacia la semifinal.
La verdad, comenzaron de ensueño. El San Pablo le entró completamente por los ojos al Valencia Basket. A los muchachos de Joan Peñarroya todo le salía a pedir de boca, prácticamente todo lo que tiraban al aro entraba. El ritmo era vertiginoso y las jugadas de pick and roll salían a pedir de boca.
Luego de llegar al entretiempo con parcial de 51-39 se vino la debacle. Primero es digno de mención el pésimo arbitraje del partido, el cuerpo de silbantes pintaba técnicas a más no poder y cargándose faltas claras.
El último cuarto, fue de lágrimas. Las pérdidas de balón, los errores tácticos y la falta de puntería desde la línea de tiros libres fueron esos pequeños detalles que sumados a una bochornosa acción de Apic conllevaron a la derrota del San Pablo de Burgos en los minutos finales.
La actuación de Jasiel Rivero hoy la verdad no estuvo a la altura. El cubano se metió rápidamente en 3 faltas personales con un poco de culpa del cuerpo arbitral y sumado a esto no estuvo muy preciso en los tiros de campo. En poco más de 20 minutos el «Comandante» produjo 9 puntos y solo capturó 1 rebote.
Es momento de aprender de los errores cometidos y aprovechar que aún estamos con vida. Este viernes a las 9:30 am hora de Cuba el San Pablo de Burgos se lo juega todo ante Morabanc Andorra. El libreto de esta obra de teatro se sigue escribiendo y para más dramatismo hizo que se jugará todo en la fecha final.